
Relleno de pómulos
Con el paso del tiempo y por efecto del envejecimiento natural, se empieza a perder la hidratación de la capa subcutánea de la piel, lo que provoca el efecto “hundido” y se pronuncian los surcos nasogenianos, al lado de la nariz y la boca. Mediante de aplicación de ácido hialurónico, logramos rellenar y devolver parte de la hidratación de la piel, logrando un aspecto más joven del rostro.
Es un procedimiento sencillo que se realiza en el consultorio, que genera mínimo dolor. Demoramos aproximadamente 15 minutos en la aplicación. La duración del efecto puede variar de 12 a 18 meses, según cada paciente.